«(…) todos los diarios, el diario: ¿cuán diferentes pueden ser esos cuadernos de desamor y angustia de una mujer de menos de treinta años en una ciudad cosmopolita? El bienestar se siente real porque podemos imaginar todo lo que el libro no dice, su contexto, porque nos regala la imagen de un puño por momentos desesperado, por momentos en estado de negación, que cualquier lector con algunos años encima podrá reconocer. Pero entonces, ¿existe el Bienestar que nuestra “ella” persigue? Esa parece ser la pregunta subyacente, la lectura detrás de la anécdota: tanta píldora, tanto análisis, tanta ciencia y técnica new age al alcance de la mano, prometiendo, como una nueva religión, un estado de paz superior y entonces, si se recuerda la frase derivada de Marx sobre la religión, ¿es este mundo de pastillas y anestesias el nuevo opio de los pueblos?