«(…)Karateka, editada por El Fin de la Noche en el año en curso, muestra un crecimiento de Muschietti, donde la reflexión se vuelve más profunda y también más consistente, menos deletérea. Asumir una afección crónica, repasar aquellas cosas que nos separan en vez de unirnos, la soledad, la sensación de ir a contramano, todas ellas son parte del universo de la poetisa, que utiliza en algunas poesías la primera persona del plural como forma de expresión. Con ello, Muschietti nos exhibe a todas las mujeres que la componen, como si ella misma fuese un arco iris, a la vez que se resguarda del contundente impacto personal que supondría expresarse en primera persona del singular. (…)»