¿De qué hablamos cuando hablamos de litchis de Madagascar? De ante-cámaras, voces en off, seres imaginarios, recortes de periódicos, relojes de Orson Welles, afiches de Easy Rider, gotas amargas de Silva, calendarios de Alfred Jarry y oportos de madrugada mirando al sur. Todo tan old fashioned, y al mismo tiempo, como diría Bob Dylan, under your spell.
“Nicole hoy no está de humor para comerse esos litchis. Se queda pensando más bien en Madagascar. Fue su primer viaje como reportera. Es curioso que en su último almuerzo en el diario le ofrecieran litchis de Madagascar. Por momentos, llega a imaginarse que es una broma de mal gusto de alguno de sus colegas. Le da risa recordar que nunca comió litchis en Madagascar. Así como no tomó café cuando fue a Manizales, ni bebió pisco en Lima, ni mezcal en Tijuana. Nicole es como la iguana de las rondas infantiles.”
Aquiles Cuervo es ex actor y futuro bailador, además de un escritor de atmósferas dedicado a explorar los males del Montano y de Norma Desmond. Su vida cambió después de probar los litchis de Madagascar al final de una noche “toda llena de murmullos” en una calle sin nombre. Sus obsesiones son el absurdo, el minimalismo y la espera. Vive entre Rosario, Bogotá y París, y desde hace cinco años publica un diario en http://bogotaucronica.
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