Irreverencia y distopía: Juan Manuel Candal reseña Mundo plástico, de Tomás Wortley
Por Juan Manuel Candal para Leedor.com
«(…) Uno de los grandes aciertos del libro es que el universo en sí está establecido previamente, y lo encontramos como huella fragmentada en la escenografía de cada relato, con lo que vamos aprendiendo casi sin notarlo cómo funciona. Cada cuento o viñeta se refiere a una cuestión en particular: drogas de diseño, viajes de teletransportación, mascotas reducidas, androides con sentimientos, boxeo a larga distancia, máquinas que determinan la vocación de los hombres, conspiraciones de insectos genéticamente modificados, etc.
El disfrute de Mundo plástico está directamente relacionado con la complicidad que pueda establecerse entre el texto y el lector. Si aceptamos las reglas que Wortley nos propone, es probable que nos pasemos un buen rato entretenidos y sonrientes ante el inventivo imaginario del autor (…)»