Ritmo y renovación. Una excelente lectura de Que se llame Rosa en Golosina Caníbal
«(…) En definitiva, Que se llame Rosa logra renovar la literatura argentina que se está escribiendo actualmente (a mostrar que existen otros modos de narrar y escribir) a través de la elección de un tono (el del bolero, el melodramático) y de una historia (la de una vedette que va de la gloria al fracaso) pero sobre todo mediante la experimentación con el lenguaje, una experimentación sostenida en el ritmo, la organización de la frase, las asociaciones libres y la potencialidad del significado de las palabras. ¿Cómo narrar el glamour de una vedette, criada entre boleros y gatas yermas, que perdió a su hombre, que perdió su fama y que va de estudios a redacciones para intentar volver a ser ella misma? Tal vez, recurriendo a la música de la poesía, a la repetición desplazada de los vocablos y de lo cursi (que deviene significativo), a un ritornello animal y femenino como el que despliega Luci Porchietto en Que se llame Rosa, un libro hermoso para leer escuchando. (…)