«(…) Luis Benítez escribe poesía y establece con el lector un diálogo. El lenguaje existe, el arte existe porque existe “el otro”, dice George Steiner. “Es verdad que nos dirigimos a nosotros mismos en constante soliloquio, pero el medio de ese soliloquio es el habla pública: contraída, hecha privada, y quizás críptica, por medio de referencias y asociaciones ocultas pero fundamentada, sin embargo, y hasta el límite incierto de la conciencia, en su vocabulario y una gramática heredados y determinados histórica y socialmente…”, sigue diciendo Steiner. Estos poemas de Luis Benítez ofrecen su refinada sensibilidad en el misterioso encuentro con el lector, cuando entonces, como decía Borges, ocurre la poesía.»