Por Mauro Yakimiuk para Entre Vidas
¿Seguís con la idea de escribir novelas o tu prioridad es continuar con los cuentos?
Mi prioridad es escribir, más allá del género en sí. Ahora estoy metida en terminar de corregir una novela corta que se llama “Así de hermoso” y ya meterme de lleno a terminar otra novela más larga en la que estoy trabajando hace casi dos años.
¿De qué género es la novela “Así de hermoso”?
Realista. Transcurre en la Patagonia.
¿Es autorreferencial?
No, la verdad que no. Es decir, toda literatura se toca con lo personal porque lo que uno quiere contar, lo que te impulsa a contar una historia siempre parte de lo personal. Pero no hay nada en sí en esa novela que se toque con mi propia historia de vida, más allá de mi amor por el sur argentino.
¿Vivís de la escritura o actualmente tenés un empleo paralelo?
Vivo para comprar el tiempo para escribir. Vivo de la traducción, de la docencia, de la interpretación. Más que un empleo paralelo, tengo varios.
Hace un tiempo, en una entrevista, la escritora Ana María Shua señaló que “el autoplagio es inevitable para los escritores, ¿qué opinión tenés al respecto?
Depende qué se entienda por “autoplagio”. Es decir, hay temas que son recurrentes en cada autor. Son las obsesiones que te persiguen, es muy difícil que no aparezcan de manera recurrente. Creo que aburrir al lector es uno de los peores pecados que uno puede cometer cuando escribe y ser repetitivo puede ser un pasaje directo al aburrimiento.
La entrevista completa, acá