París, 4-9-87
Querido Albino:
Me alegró mucho tu carta y también tu desborde generoso, porque me prueba que seguís siendo el mismo que conocí en lejanas redacciones porteñas: tener –a nuestra edad– entusiasmos no es privilegio de cualquiera.
Por otro lado, me hizo reír mucho. Porque sos, efectivamente, un pretencioso, pero al revés de lo que me decís. Vos pretendés no ser poeta y estás equivocado. Pretendés que no tenés que escribir más y estás equivocado. Ahí demostrás más pretensiones que la percanta del tango. No te hagás ilusiones, sos poeta, y por añadidura un buen poeta. […]. Yo sé que a vos te pasa con tus cosas lo mismo que a mí me pasa con las mías. Hay tanta distancia entre lo que uno quiso decir y lo que consiguió decir que, pasada la calentura del libro y de la publicación, le viene a uno un sudor frío cada vez que relee sus propias cosas, un sudor más frío y jodido que el que le venía a Safo cuando veía a la mujer amada. […] Vos decís que no tuviste valor para dejar de escribir poesía hasta ahora, y creo exactamente que, si dejaras de escribir poesía, mostrarías una falta de valor. Eso a la señora (poesía) no le va a gustar nada. Y a tus amigos y lectores tampoco […].
Juan Gelman
Albino Gómez es periodista, escritor y diplomático de carrera. Fue editorialista, secretario de redacción y corresponsal de Clarín en los Estados Unidos; director de la carrera de Periodismo en la Universidad de Belgrano; profesor del Instituto del Servicio Exterior de la Nación; asesor de gabinete del presidente Arturo Frondizi; director general de prensa y vocero de la Cancillería Argentina; secretario regional de comunicación de la FLACSO, director del Sistema Nacional de Medios Públicos; embajador en Suecia, Kenia y Egipto. Fue condecorado por los gobiernos de España, Francia, Italia, México, Perú y Suecia. Ha publicado treinta libros. Es miembro consultor del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Sus notas periodísticas se publican en diarios y revistas del país, agencias internacionales y medios institucionales.